Si estás pensando en alquilar una propiedad, verás que dependiendo del tipo de anuncio o quien promocione el alquiler afectará en los gastos al arrendar la propiedad. En este artículo te explicaremos los gastos más comunes al arrendar una propiedad y las diferentes maneras de encontrar un alquiler para que puedas ahorrar dinero por el camino.
En primer lugar, hablaremos de la garantía. La garantía es el mecanismo de protección, hacia donde alcance, del propietario para exigir el cumplimiento de tus obligaciones como inquilino.
La más habitual es la fianza, por un importe igual o mayor a la renta del arrendamiento. La Ley de Arrendamientos Urbanos exige que el Inquilino deposite como mínimo una mensualidad de renta en concepto de fianza al Propietario, pero las partes podrán pactar un aumento de la misma, pero no es legalmente exigible. Lo más habitual será un mes o dos de fianza, en casos muy concretos podrá ser mayor.
Otra garantía adicional muy común que podrán requerirte será un aval personal. Es el compromiso por escrito de una persona ajena a ti, normalmente con mejor situación económica, que responda por tus obligaciones en el contrato de alquiler en el caso de incumplimiento.
Por último, otra garantía que podrían exigirte es un aval bancario, es una garantía que el banco te entrega a favor tuyo respondiendo ante el propietario en una obligación de pago por incumplimiento.
Las garantías y gastos dependen en gran medida de quién te arriende la vivienda.
Si alquilas mediante una agencia inmobiliaria, de manera muy habitual te cobrarán los gastos u honorarios de agencia por un importe como mínimo de una mensualidad de renta del alquiler más IVA y dos meses de fianza y el mes en curso del alquiler.
Por ejemplo: Si alquilas una vivienda por 800 euros, deberás pagar 968 euros para la agencia por las gestiones, 1.600 euros de fianza y 800 euros del mes de entrada a la propiedad.
Un total de 3.368 euros para arrendar una vivienda de 800 euros.
También puedes alquilar mediante un particular, de manera general suelen ser menos exigentes, ya que prefieren conocer al inquilino de primera mano y en la mayoría de los casos disminuyen las garantías. En este caso te ahorrarás los honorarios de agencia y seguramente te pedirán menos fianza.
Por ejemplo: Un piso de 800 euros, deberás pagar 800 euros de fianza y 800 euros del mes en curso.
Un total de 1.600 euros.
La diferencia de alquilar con un particular en vez de una agencia puede suponer un ahorro de hasta 1.768 euros, es decir, más de la mitad.
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